martes, 10 de marzo de 2015

¿ES POSIBLE TENER FOBIA A LAS MATEMÁTICAS?

Efectivamente, algunas personas evitan cualquier actividad relacionada con los números, incluso las cotidianas, como comprobar la cuenta en un restaurante o el cambio en el supermercado.

Contrariamente, a lo que cabría pensar, la aritmofobia no se debe a una falta de habilidad en el cálculo. El sujeto manifiesta tensión, miedo, palpitaciones como es habitual en las fobias. Esta respuesta tiene una base neuronal según ha quedado demostrado en diversos estudios realizados en la Universidad de Chicago. La amígdala, centro del miedo en nuestro cerebro, se activa en estos sujetos, mientras que las áreas encargadas del razonamiento matemático interrumpen su funcionamiento. Se ha observado también- incluso en individuos de alto rendimiento-, un bloqueo en la memoria operativa, es decir la responsable de almacenar la información de forma temporal y solucionar problemas. Se ha registrado el aumento en la concentración de cortisol, hormona relacionada con el estrés en una situación sostenida, cuando se enfrentan a pruebas numéricas. En ocasiones, la simple idea de realizar cálculos, suponía mayor actividad en las áreas cerebrales relacionadas con el miedo. En 2012, el equipo de Vinad Menon de la Universidad Stanford en California, llevó a cabo un estudio sobre este tema con niños entre 7 y 9 años obteniendo resultados similares a los indicados anteriormente. Explican que las personas con aritmofobia, disponen de menores recursos para el procesamiento cognitivo de la información.

Otra investigación británica concluyó que las chicas padecían más miedo a las matemáticas y a los exámenes que sus compañeros. Sin embargo, las puntuaciones no eran muy diferentes en los resultados de las pruebas. A veces, se fomenta la idea de que las chicas son mejores en asignaturas “de letras” y los chicos son mejores en cálculo y ciencias.
¿Qué se puede hacer?

Sería recomendable ayudar a los alumnos a reconocer sus reacciones de miedo y dotarles de estrategias de control cognitivo para enfrentarse a esos momentos. Por otra parte, en el caso de niños pequeños es importante que los padres se impliquen en resolver con ellos  problemas adecuados al nivel de sus hijos con el fin de reforzar la autoconfianza. No cabe duda que el aprendizaje de las matemáticas requiere el desarrollo de unas capacidades específicas. Si observamos el currículo de los primeros años, aparecen contenidos que requieren la comprensión de conceptos que todavía no han sido adquiridos. No olvidemos en este sentido las etapas de desarrollo cognitivo propuestas por Piaget.

Las matemáticas exigen una buena comprensión de conceptos y el trabajo diario durante unos 20 minutos de manera concentrada. Es importante fomentar tanto en casa como en el aula, juegos como las cartas o el ajedrez, entre otros y por supuesto, mostrar como realmente esta ciencia exacta inunda nuestra vida. La mayor parte o todos los avances tecnológicos tienen una base numérica, sin contar su implicación en otras disciplinas.

En Internet se puede encontrar una gran variedad de recursos como www.smartick.es para niños de 4-12 años, así como academias virtuales como www.lasmatematicas.es o kahnacademy.org donde se puede encontrar tanto un plan de estudio como  ejercicios o juegos.  Otro portal interesante es www.divulgamat.net de la Sociedad Matemática Española, así como www.mathex.org (en inglés)


No vamos a negar la dificultad de esta asignatura ni todos van a estudiarla en la Universidad, pero sí está al alcance de todos llegar a un nivel aceptable de competencia. ¡Sin miedo!